Vértigo

El vértigo es una sensación de movimiento giratorio o de que el entorno está girando, y puede estar asociado con la ansiedad en varias formas. Aunque el vértigo en sí mismo es un síntoma físico, la ansiedad puede desencadenar o exacerbar los episodios de vértigo en algunas personas.

El mareo o los vértigos psicógenos son una sensación de pérdida de la estabilidad como resultado de la ansiedad, depresión, estrés o trastono de somatización.

Se caracteriza por:
-mareos que pueden padecerse nada más levantarnos o surgir en situaciones concretas de maneras repentinas.
-el mundo nos da vueltas como si se estuviera en una <montaña rusa>.
-sensación de desmayo.
-transpiración fria, sensación de niebla mental, como si costara pensar o reaccionar.

(Hay que revisar que no se padezcan déficits vestibulares).

Aquí hay algunas razones por las que el vértigo puede estar asociado a la ansiedad:

1. Respuesta de lucha o huida: La ansiedad desencadena la respuesta de lucha o huida del cuerpo, que prepara al organismo para hacer frente a situaciones estresantes. Esta respuesta involucra cambios fisiológicos, como un aumento en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración acelerada. Estos cambios pueden afectar el equilibrio y la percepción sensorial, lo que puede contribuir al desarrollo de síntomas de vértigo.

2. Hiperventilación: La ansiedad a menudo se acompaña de hiperventilación, que es una respiración rápida y superficial. La hiperventilación puede alterar los niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo que puede afectar el flujo sanguíneo y la oxigenación del cerebro. Estos cambios pueden desencadenar o agravar los síntomas de vértigo.

3. Sensibilidad sensorial: Las personas con ansiedad a menudo son más sensibles a las sensaciones físicas y pueden prestar más atención a las sensaciones internas de su cuerpo. Esto puede llevar a una mayor conciencia de las señales sensoriales normales, como los movimientos sutiles o los cambios de posición, lo que puede percibirse como vértigo.

4. Trastorno de pánico: El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por ataques de pánico recurrentes e inesperados. Durante un ataque de pánico, se experimentan síntomas físicos intensos, como palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar y mareos o vértigo. Estos síntomas pueden contribuir a la asociación entre el vértigo y la ansiedad en las personas que sufren de trastorno de pánico.


El vértigo también puede tener otras causas, problemas cervicales, de vista, problemas en el oído interno, infecciones, traumatismos o ciertos medicamentos. Si experimentas vértigo o ansiedad persistente, es recomendable consultar a un-a profesional médico-a descartar lo biológico para luego poder pasar a la psicoterapia.

Entonces:
-la importancia de un buen diagnóstico
-diagnóstico diferencial entre lo físico y psciológico (pueden ser ambas cosas)
-si se asocian a malestar psicológico hacer el tratamiento adecuado en base a diagnóstico