No se pierde un animal, se pierde un (a) amigo (a), un (a) compañero (a) de vida.
Nos dio amor, compañerismo, le agregó alegría a nuestras vidas, nos mantuvo activas (os), sociales.
Preparar La Partida
Muchas veces se van de repente, pero en otras por edad avanzada o enfermedad hay que acompañarlas (os) en su partida.
En el caso de autanasia es elegido este procedimiento para que nuestra mascota deje de sufrir y pueda descansar. Nos permite acompañarlas.
Sino se enferma, pero tiene una edad avanzada hay que disfrutar cada día con ella (él).
-Poné límites a quién invalide el duelo de tus mascotas.
-No hay que apresurarse a sentirse mejor como toda pérdida lleva su tiempo.
-Viví la experiencia a tu manera.
-Respetá su sufrimiento.
-El duelo es un proceso <normal>, hay que atravesarlo, para poder sanar por eso no hay que negar lo que está pasando.
-Validá tus emociones y tenete paciencia si las emociones son fluctuantes y sobre todo no intentes suprimirlas.
-Permite tener días malos es la forma de incorporar esto a la vida para volver a tener días buenos.
-Apoyate en otras personas que hayan pasado por lo mismo.
-Hablá sobre tu mascota y rememorala enmarcando fotos, recordando momentos vivido, preparando un video.
-Un buen recurso es escribir sobre la pérdida, sobre como sucedió, sobre cómo te sentis.
-Tené conductas de autocuidado (alimentación, descanso).
-Sabé que ese (a) amigo (a) no se puede sustituir.
Si en la casa hay niños (as) es recomendable explicarles que es lo que sucede y ayudarlos a afrontar la pérdida.
Si en casa hay personas mayores hay que estar pendientes de ellos (as).
Si hay otros (as) animales entender que pueden cambiar su conducta por lo que no hay que cambiar demasiado las rutinas.