La Terapia Cognitiva Conductual se enfoca en el presente. Se dirige a problemas específicos, que es con los que se trabaja. Es decir que se orienta a metas (que son definidas por la paciente).
La relación terapéutica es clave, porque paciente y psicóloga forman un equipo para decidir objetivos, cómo llevar a cabo las tareas. La paciente tiene un rol activo (hay que trabajar para mejorar, un esfuerzo para tener una vida mejor).
Es educativa, brinda herramientas y habilidades necesarias para superar el malestar psicológico y mejorar la calidad de vida.
Es de tiempo limitado.
Se usa para tratar trastornos de ansiedad, TOC trastorno obsesivo compulsivo, ataques de pánico, TEPT trastorno de estrés post traumático, depresión, desordenes alimenticios y otras problemáticas psicológicas. Así como acompañamientos en duelo, problemas de pareja, crianza, entre otras circunstancias.